Vieira da Silva
Exposición futura

Maria Helena Vieira da Silva. Anatomía del espacio

16.10.2025 - 22.02.2026

Maria Helena Vieira da Silva nace el 13 de junio de 1908 en el seno de una familia acomodada. Al fallecer su padre cuando ella tiene solamente 2 años, su madre la criará con la ayuda de su entorno familiar. Vieira da Silva crece en un ambiente donde se aprecia el arte y el teatro, desarrollando un gusto por la música que dejará en ella una impronta duradera. Estudia pintura y dibujo en la Academia de Bellas Artes de Lisboa y en 1928 se traslada a París para continuar su formación en la Académie de la Grande-Chaumière, donde conocerá a su futuro marido, el pintor húngaro Arpad Szenes. Ambos residen en París hasta el estallido de la Segunda Guerra Mundial, que los lleva a refugiarse en Río de Janeiro; siete años después, regresan a París. Ya a finales de la década de 1950, las complejas abstracciones de Vieira da Silva le otorgan fama y reconocimiento. La artista seguirá pintando hasta bien entrados los años ochenta. Habiendo recibido numerosas distinciones, entre ellas su nombramiento como Commandeure de l’ordre des Arts et des Lettres por parte del Gobierno francés en 1960, la artista fallece en París el 6 de marzo de 1992.

Esta exposición recorre la producción de Vieira da Silva comprendida entre las décadas de 1930 y 1980 centrándose en su interés por el paisaje arquitectónico y en el papel que desempeña la memoria en su obra. Fundamentan la muestra una selección de pinturas clave que revelan el despliegue constante e iterativo de formas abstractas e ilusiones ópticas en su trayectoria. Otro aspecto clave que aquí se aborda es la relación entre abstracción y figuración en su trabajo, tal y como se manifiesta en sus espacios arquitectónicos, donde se desdibuja la distinción entre paisaje urbano real e imaginado. Las creaciones de la artista incorporan diversos estilos e influencias, como la geometría decorativa de los azulejos hispanoárabes, los manteles de cuadros que aparecen en las pinturas de Pierre Bonnard o la abstracción propia del Cubismo y del Futurismo. Su personal vocabulario está compuesto de tableros de ajedrez, entramados de líneas entrecruzadas, perspectivas esquivas y espacios que se desvanecen, lo que sugiere, como ella misma afirmó, que “una pintura nunca está terminada”.


La obra de Vieira da Silva ha estado históricamente muy ligada tanto al legado de Peggy Guggenheim como al de Solomon R. Guggenheim. Fue una de las 31 artistas que Peggy Guggenheim incluyó en su exposición 31 Women, celebrada en 1943 en su museo/galería Art of This Century; y Hilla Rebay fue una de sus primeras valedoras, adquiriendo en 1937 el cuadro Composición (1936) para la Colección Fundacional de Solomon R. Guggenheim.

Vieira da Silva habló pocas veces de su trabajo. Al respecto, decía: “Los pintores podemos sonar estúpidos cuando hablamos. Sabemos muchas cosas, pero hablamos a través de nuestras pinturas”. Sin embargo, en una ocasión se vio obligada a explicar su método; esbozó entonces una certera síntesis: “En general, no me gustan las obras que hacen alarde de su dificultad. Prefiero esas otras obras refinadas que nos permiten presentir, adivinar desde lejos, la complejidad de las cosas del mundo”.

Sala: 105
Comisaria: Flavia Frigeri
Sedes: Peggy Guggenheim Collection, Venecia; Museo Guggenheim Bilbao


Maria Helena Vieira da Silva (1908 – 1992)
Figura de ballet (Figure de ballet), 1948
Óleo y grafito sobre lienzo, 27 × 46 cm
Cortesía de la Galerie Jeanne Bucher Jaeger, París - Lisboa
N.º de inventario: CR587