Mark-Leckey
Exposición actual

in situ: Mark Leckey. Y la ciudad se alzaba en todo su esplendor

14.11.2025 - 12.04.2026

Mark Leckey. Y la ciudad se alzaba en todo su esplendor es la segunda exposición del programa del Museo Guggenheim Bilbao in situ, que invita a artistas a crear obras expresamente para la sala 208 en interacción con la arquitectura del espacio. Planteando una intersección entre cultura popular, tecnología y memoria colectiva, Mark Leckey (Birkenhead, Reino Unido, 1964) recontextualiza imágenes históricas para generar un diálogo entre pasado y presente. Su trabajo supone una reflexión sobre la nostalgia y la clase social, e indaga en la manera en que los medios y la tecnología definen nuestro sentido de identidad y pertenencia.

Leckey creció en las inmediaciones de Liverpool a finales de la década de 1970 y durante los años ochenta, y se hizo adulto en medio del declive de los núcleos industriales de Inglaterra y de las fragmentaciones sociales que trajo consigo. Las fábricas cerraban, las comunidades se dividían y la cultura de masas que la televisión y la publicidad contribuían a difundir se configuró como un nuevo tipo de paisaje. En ese clima convulso y mediatizado nace la fascinación del artista por la forma en que imágenes, sonidos y tecnologías conforman una imaginación y un sentido de pertenencia compartidos.


Para esta exposición, Leckey se inspira en la pintura de Sassetta Ciudad junto al mar (1424), uno de los primeros paisajes del arte occidental en el que un entorno urbano se convierte en el tema principal. La obra muestra, en un espacio geométricamente complejo pero aplanado, una localidad medieval fortificada que se erige en una colina. Según Leckey, “la ciudad trasciende las leyes de la física; es una ciudad del pasado y del futuro”. Su interpretación parte de la imagen bidimensional para llegar a la forma escultórica, habitando el umbral entre la realidad material y el ámbito de lo inmaterial, lo real y lo imaginario.

La escultura forma parte en la instalación de un relato imaginado cuyo tempo está definido por un bucle de seis minutos de luz y sonido compuesto por el artista. La banda sonora ambiental —construida a partir de la superposición de fragmentos de audio encontrado, música y ciertas voces— se desarrolla como una corriente a la deriva, en la que de repente irrumpen palabras y melodías. Su progresión se refleja en un ciclo cambiante de luz que va desde el amanecer hasta el crepúsculo. En el punto medio, se produce un intenso efecto estroboscópico que coincide con el crescendo de la banda sonora e inunda brevemente la sala con un resplandor casi cegador. Proyectada directamente sobre la escultura, la iluminación anima sus superficies y convierte un objeto sólido en una aparición parpadeante. Juntos, estos elementos inmateriales —el sonido y la luz— estructuran el arco narrativo y la atmósfera de la obra, envolviendo al público en un espacio temporal densamente cargado que oscila entre la revelación y el esfumado.

La instalación visualiza cómo el espacio físico, el sonido y la luz confluyen con fuerzas intangibles —sistemas digitales, inteligencia artificial, experiencia trascendente— evocando la transformación y la inestabilidad. A través de la fusión de elementos materiales e inmateriales, Leckey crea un lugar donde lo visible y lo invisible chocan en un encuentro que es a la vez inmediato, extraño y trascendente.

Salas: 204, 208
Comisaria: Lekha Hileman

Mark Leckey
Vista de la instalación Y la ciudad se alzaba en todo su esplendor (And the City Stood in its Brightness, 2025) en el Museo Guggenheim Bilbao

En el museo

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